Organizar una Primera Comunión implica pensar en muchos detalles: la decoración, el menú, los souvenirs… pero si hay algo que a veces se pasa por alto es cómo hacer para que los niños también disfruten de la fiesta.
Porque seamos honestos: si los peques están aburridos, empiezan a corretear, pelearse por las sillas, revolver las bolsitas y subirse a cualquier cosa que parezca mínimamente escalable. ¿Y quién puede disfrutar de una celebración así? Nadie. Por suerte, con un poco de planificación y algunas ideas prácticas, se puede transformar la fiesta en un evento divertido también para ellos. Aquí van algunas propuestas fáciles y encantadoras.
1. Mesita de actividades creativas
Armar una pequeña mesa con papel, lápices de colores, stickers, sellitos y hojas para colorear es una de las formas más simples y efectivas de mantener a los niños entretenidos. Puedes usar láminas temáticas de Comunión o simplemente dejar que dibujen lo que quieran.
Si quieres sumar un toque especial, crea libritos imprimibles con personajes, juegos y pasatiempos. ¡Éxito garantizado!
2. Rincón de juegos de mesa
Una canasta con juegos de cartas, dominó, Jenga o incluso juegos de memoria puede ser un imán para los más tranquilos. El secreto está en que sea algo accesible, fácil de usar y que no requiera demasiadas explicaciones.
3. Talleres express
¿Y si armás un mini taller de manualidades? Pueden decorar pulseritas, pintar piedras con mensajes bonitos, hacer origamis simples o crear marcos de cartón para llevarse una foto.
Con algunos materiales básicos y una persona supervisando, podés convertir esto en uno de los momentos más lindos del evento.
4. Búsqueda del tesoro
Nada como una buena búsqueda del tesoro para mantenerlos ocupados un rato largo. Podés esconder pistas por el jardín o el salón, y ofrecer un pequeño premio al final.
La temática puede ser espiritual, divertida o simplemente adaptada al estilo de la fiesta.
5. Zona de burbujas o juegos al aire libre
Si el lugar lo permite, armar una zona con pompas de jabón, juegos de aros, cuerda o pelotas es ideal. También puedes incluir una manta tipo picnic para que descansen o lean un librito ilustrado.
6. Photobooth con disfraces o accesorios
A los niños (y a muchos adultos también) les encanta sacarse fotos divertidas. Prepará un rincón con marcos de cartón, gorros, gafas, bigotes y cartelitos con frases.
Además de pasarla bien, se llevan un recuerdo gracioso del día.
7. Show o animación
Si el presupuesto lo permite, un pequeño show de magia, una cuentacuentos o un animador puede ser una excelente inversión. También se puede recurrir a familiares con dotes teatrales… nunca se sabe.
8. Espacio de descanso y lectura
Algunos niños prefieren la tranquilidad. Un rincón con almohadones, cuentos ilustrados y música suave puede ser el lugar ideal para que se relajen un rato.
9. Juegos cooperativos en grupo
Dinámicas como «Simón dice», «Estatuas», «Carrera de relevos» o “Armar la torre más alta con vasos” pueden organizarse sin demasiada preparación y divierten a todas las edades.
10. Mini cine o rincón de series
Si la fiesta se extiende por muchas horas, podés preparar un mini espacio con una tablet o proyector para ver una película o serie corta. Una buena excusa para que descansen un poco entre juegos.
Consejo final:
No hace falta montar un parque temático para entretener a los niños en una Comunión. Con actividades pensadas con cariño, materiales sencillos y algo de organización, podés crear espacios donde los peques se diviertan, se expresen y recuerden la celebración como algo mágico y especial.